Guardia de cómic: reseña a «Insomniacs after school», tomo 1, de Makoto Ojiro

Título original: «Kimi wa Hokago
insomnia», vol. 1
Milky Way Ediciones, Colombres
Traducción: Óscar Tejero
ISBN: 978-84-18788-00-0
192 páginas

Makoto Ojiro plantea una trama simple pero efectiva, perfectamente asentada por medio de dibujos y trazos no muy técnicos a primera vista, incluso simples, que encierran el encanto de la cotidianeidad y que ha conquistado a más de uno

Ganta Nakami podría ser un estudiante más del instituto de Kuyo. No tiene nada de especial, salvo porque siempre parece estar adormilado, en otro mundo, y porque tiene un carácter irascible que no lo convierte en un tipo muy popular. Tanto es así que solo tiene un 

amigo, justo aquel al que le ha contado la verdad: sufre de insomnio, como uno de cada cuatro japoneses, y no quiere que nadie se entere.

Solo falta un día para el festival del instituto y Ganta se ve en la obligación de contribuir con el esfuerzo común. Sube hasta la última planta del edificio para buscar más cajas de cartón con las que seguir haciendo adornos, aunque él preferiría echarse una siesta, pues está molido tras otra noche más en vela. En esa área no suelen internarse los estudiantes pues corre la leyenda de que está encantada y que por sus pasillos deambula el fantasma de una chica que perteneció al club de astronomía y que se lanzó al vacío desde lo alto de la torre hace ya muchos años. Ganta se siente intrigado y, al ver la puerta que da al club tímidamente abierta, se interna para descubrir que el observatorio es ahora un trastero del que nadie se ocupa. Su alegría no tiene límites, pues acaba de descubrir un lugar perfecto para ir echar siestas durante las horas de instituto, lejos de las ceñudas miradas de sus compañeros.

Pero Ganta descubrirá, para su horror, que no está solo en el observatorio. Dentro de una taquilla, dormida, encuentra a Isaki Magari, una chica de su misma clase. Isaki es alegre y extrovertida, incluso con amigas que son las que mortifican a Ganta. Es justo lo contrario de Nakami.

A pesar del primer sobresalto, ambos jóvenes se verán forzados a conocerse, pues se han quedado encerrados. A entablar una relación que irá más allá de compartir el aire del aula común, pues los dos son insomnes, desean conservar su guarida lejos de miradas indiscretas y quieren mantener su problema de sueño en la estricta intimidad. Hacer todo esto no será tarea fácil

Así dará inicio a una serie de encuentros entre ambos bachilleres en el club de astronomía, al que se unirá un extraño gato callejero que se invita solo. Afianzarán una floreciente relación de amistad y cercanía que los invitará incluso a salir de sus casas en plena madrugada a descubrir la ciudad y el cielo nocturno.

Este seinen (destinado a público masculino adulto) , sin que nada le impida ambientarse en un ambiente estudiantil de secundaria, cuenta en la actualidad con ocho volúmenes que recogen las periódicas publicaciones en la revista Weekly Big Comic Spirits de Shogakugan (desde mayo de 2019). Su autora, Makoto Ojiro (3 de octubre de 1982), plantea una trama simple pero efectiva, perfectamente asentada por medio de dibujos y trazos no muy técnicos a primera vista, incluso simples, que encierran el encanto de la cotidianeidad y que ha conquistado a más de uno. Como si menos fuera más, pero sin llegar a la desidia absoluta con la plumilla. Yo me encuentro entre esos que han tirado las armas ante el arte subjetivo y diría que dulce sin empalagar de Ojiro. 

Pasar, lo que se dice pasar, no pasa nada en este primer volumen en el que ambos personajes se conocen y refundan el club de astronomía bajo un interés distinto del de escrutar las estrellas, con capítulos que toman su título de distintos puntos luminosos del firmamento. Empero, es de una lectura muy agradable, aún con el punto negativo para un occidental de confundir los apellidos de los dos protagonistas, por los cuales se les refiere constantemente: Nakami y Magari. Demasiado similares, aunque de significados muy distintos.

Ojiro ha alcanzado el éxito con su pareja de insomnes, tanto es así que ha conseguido que su obra sea adaptada al anime y a la acción real (al menos, según se anunció en enero de 2022). Veremos cómo termina.