Guardia de literatura: reseña a «Soy leyenda», de Richard Matheson

Título original: «I Am Legend»
Ediciones Minotauro, Barcelona
2009
Traducción: Manuel Figueroa
ISBN: 978-84-450-7672-9
180 páginas

priori, es una narración aburrida, pero tiene algo que atrapa al lector

En un futuro próximo que el autor ubica entre los años 1976 y 1979, lejanos aún en 1954, la Tierra se verá asolada por una novedosa enfermedad de origen desconocido, ante la que las autoridades políticas y sanitarias serán incapaces de reaccionar a tiempo. No se sabrá qué será, cómo se transmitirá y porqué será tan virulenta. La gente morirá por millares, por millones, y sus cuerpos serán arrojados a hondos pozos para ser incinerados. La humanidad decaerá ante el terror, pues la enfermedad transformará a algunas víctimas, dando lo mismo si están muertas o vivas, en sedientos vampiros. Y en ese mundo caótico habitará un solo hombre inmune al mal. Su nombre será Robert Neville, quien se acostumbrará a pasar cada noche encerrado en su casa, resistiendo el hostigamiento de sus siniestros vecinos. Un único hombre traumatizado por la muerte de su hija Kathy y por la transformación de su esposa Virginia, y que dedicará las horas de sol a armarse y asesinar a los vampiros que encuentre en coma en sus escondrijos y en estudiar la razón científica de su existencia, aún con sus escasos conocimientos en materia alguna, para dar con una solución, incluso con una cura.

El relato es opresivo por cuanto todo gira en torno a Neville y a una vida rutinaria y solitaria de Robinson Crusoe que se sabe el único de su especie en todo el planeta y que, aún con ese convencimiento, anhela cualquier contacto, como demuestra la paciente tarea de hacerse amigo de un perrillo herido que no sucumbió ni a la enfermedad ni a los vampiros del barrio. La relación hombre-animal apenas durará unos días, pero dará paso a algo increíble, como es el encontrar a otro semejante. Será entonces cuando Neville sepa que el monstruo es él y no el vampiro, un anormal ser humano en un mundo normal de no muertos en el que comienzan a establecerse las bases de una nueva sociedad y que se enfrenta a los efectos de la enfermedad.

Con esta novela corta, Robert Matheson creó una de las obras cumbre de ficción distópica y postapocalíptica, con un inicio argumental que deja un regusto amargo a quienes vivimos estos tiempos del COVID-19. ¿Cuántos títulos habrá que alertan de pandemias que arruinarán nuestros campos y ciudades, haciéndonos bailar con la Muerte a destiempo y de forma atropellada? Matheson marca un punto interesante sobre la cabeza de Neville, un hombre obsoleto que, en su lucha desesperada por sobrevivir, se convierte en un asesino en serie que tiene aterrorizada a una sociedad también superviviente e incluso supersticiosa, que se ha adaptado gracias a la mutación. Puede parecer, a priori, una narración aburrida, con el alcoholismo galopante del protagonista, sus escasamente interesantes tareas de mantenimiento diario de la casa, sus cortas escapadas fuera del barrio residencial donde vive para conseguir comida, agua, carburante o libros; mientras, cada noche, soporta el hostigamiento de los vampiros y escucha, disco tras disco, toda su colección de música clásica. Sin embargo, la novela tiene algo que atrapa al lector y que ha de ver con la delicadeza con la que se va levantando las capas que cubren la psique de Neville, un ser humano deshecho por los recuerdos que impregnan las paredes de su hogar. Y la irrupción en su vida de Ruth, una joven y sospechosa mujer que encuentra a pleno sol, forzará a Neville a luchar consigo mismo entre el recelo y la necesidad de confiar en un congénere tras años de aislamiento. Pero los dos últimos capítulos me parecen acelerados, forzando la búsqueda de una solución que Matheson podría bien haber desarrollado un poco más y mejor.

La historia anidó en el pecho y cabeza de muchos desde el día de su publicación. Por supuesto, también en los de los responsables de las productoras de cine, contándose varios títulos que la adaptan a la gran pantalla y que tendré a bien reseñar en próximas fechas.

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