Guardia de cine: reseña a «Miss Hokusai»
Aunque cuenta con elementos interesantes, la película resulta lenta y aburrida. Hay algo en el metraje que suena mal
Katsushika Öi fue una artista de finales del periodo Edo, en concreto, de comienzos del s. XIX, que vivió a la sombra de su padre Tetsuzo, el reconocido Hokusai. El talento de la fémina no era menor en cuanto a sus habilidades a los pinceles, aunque su línea creativa, más bien por imposición de la sociedad que consumía aquellas obras y por el beneplácito paterno, la empujó hacia el género erótico, nunca llegando a firmar sus cuadros.
Su vida es un auténtico misterio, sobre todo sus últimos años, en los que se le pierde por completo la pista y hasta se desconoce el lugar y fecha de fallecimiento.
Hinako Sugiura, a través del prisma del manga, quiso rescatar y ficcionar pasajes biográficos de la artista durante una etapa temprana, a través de capítulos que no guardan unas líneas y en los que se tratan aspectos como la pintura, la familia, los bajos fondos, el budismo y el sintoísmo, teniendo especial repercusión el plano paranormal y el contacto con una realidad alterada.
Este manga terminó siendo adaptado por la productora IG, causándome no poca sorpresa ver su logotipo en un titulo que se aleja del género de la ciencia-ficción, donde tan bien se la ve afianzada. El resultado es singular, conservando esa mezcla del manga y haciendo hincapié en la relación de Öi con su padre y su hermana pequeña Onao, ésta última muy tierna y triste, todo ello bien rodeado por las sombras de dragones y fantasmas. Sin embargo, la película resulta lenta y aburrida, algo que se puede remediar sin que haya que echar mano de tiros y carreras. Hay algo en el metraje que suena mal y no creo que sea debido a la incorporación en la banda sonora de piezas de música rock instrumental.
Siendo que cobra especial protagonismo la pintura y el Más allá, aunque no seamos neófitos en la materia y en las costumbres del país del Sol Naciente, puede que sea justo lo que nos desubique, pues parecen recodos en el camino donde lo principal es la estrecha rendija por la que podemos espiar el incipiente amorío entre Öi y un pretendiente, y los ratos de asueto que ambas hermanas disfrutan hasta que la tragedia se abate sobre la más pequeña de las dos.
En el plano técnico, la IG no defrauda y no se espera otra cosa de ella, pero rubrica una película que, aunque bella, resulta algo encorsetada.
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