Guardia de televisión: reseña a la minserie «De-mentes (The Mopes)» (2021)
Serie alemana con el sello de la TNT que ha pasado sin pena ni gloria para la mayoría por un extraño argumento que apenas araña la etiqueta de la comedia que pretendía ser
Con tan solo seis capítulos de aproximadamente 25 minutos de duración (siguiendo la pauta habitual enlas comedias televisivas), «The Mopes» se concentra en Mat Benvenuti, un cantautor y ex miembro de una boy band de éxito mundial. Mat acaba de mudarse a casa de su novia, Susa, con la sana intención de comenzar una nueva etapa vital, pero F32.1-2011/01 no está dispuesta a ponérselo fácil. ¿Quién es F32.1-2011/01? Pues es una depresión moderada, la primera de su promoción de 2011, encargada, como un trasunto de funcionario en un trasunto de Administración pública de enfermedades mentales, de arruinarle “moderadamente” la vida a Mat. Pero la cuestión no es que Mat escuche alto y claro lo que F32.1-2011/01 le susurra al oído, sino que puede verla, lo cual es una discrepancia en toda regla que sorprende a los mandamases del Departamento de enfermedades mentales. Mat puede ver a F32.1-2011/01 e interactuar con ella, lo cual, al principio, provoca el terror en el cantautor, así como una serie de escenas surrealistas que se van agravando a medida que los resquicios por los que se pueda colar el humor se van sellando.
Mat la caga pero bien gracias a F32.1-2011/01. Sus contratos son rescindidos; es más famoso en Internet por los videos de sus disparates (tratando de espantar a F32.1-2011/01), que por sus canciones; y lleva su relación sentimental con Susa al abismo y a la ruptura. Tanto es así que Mat acaba en casa de Pippa, su hermana mayor, compartiendo espacio con Astrid (la esposa de la hermana) y con la hija de estas, Elle (prácticamente la única que apoya a Mat, haga lo que haga, pase lo que pase, como su amigo Nabil).
F32.1-2011/01 sigue ahí, empeñada en conseguir su objetivo. Sin embargo, siendo testigo de la relación entre tío y sobrina, la depresión moderada, que será rebautizada por Elle como Monika, comenzará a empatizar con su sujeto y, lo más curioso del caso, acabará siendo como una amiga para Mat. Ya no es sólo una discrepancia anecdótica: su nueva condición conducirá a Monika hasta una secreta asociación de enfermedades mentales “anónimas” que han empatizado y desarrollado emociones hacia sus sujetos.
Sin duda, todo es muy raro en esta particular producción alemana que, sin tener toda la carga de humor que prometía, trata de forma única las enfermedades mentales, urgiendo a que todos empaticemos con los enfermos, pues todos sufrimos estos trastornos en mayor o menor medida, aunque no lo sepamos.
Con un final muy bonito y emotivo, ésta es una singular perla que prácticamente nadie habrá querido apreciar debidamente en toda su belleza y extravagancia.
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