Guardia de televisión: reseña a la primera temporada de «Pacific Rim: Tierra de nadie» (2021)

Título original: «Pacific Rim: The Black». 2021. Siete capítulos de 20 min. Japón. Dirección: Jae Hong Kim, Hiroyuki Hayashi, Susumu Sugai, Masayuki Uemoto, Hiroki Hayashi, Takeshi Iwata. Guion: Greg Johnson, Craig Kyle, Nicole Dubuc, Paul Giacoppo

Hará las delicias de los aficionados al anime de mechas y monstruos, así como al universo de Pacific Rim, aunque su argumento atufe y no sepa ocultar detalles que nos permita adelantarnos a los hechos

Cuando la corteza terrestre se abre en el centro de la isla-continente de Australia, permitiendo la entrada a nuestra realidad de una miríada de kaiju , poco o nada se puede hacer aparte de ordenar la evacuación de la población civil, que ha de correr hasta alcanzar distintas ciudades costeras como sea para salvar el pellejo. Mientras, los jaegers contendrán la bestial invasión interdimensional, ganando un valioso tiempo.

Durante una de las batallas que arrasará la ciudad de Meridian, conoceremos a unos hermanos aún muy niños, Taylor y Haley Travis, atrapados junto a sus compañeros dentro de un autobús, pero rescatados por sus padres, pilotos del jaeger Hunter Vertigo.

En un esfuerzo por alcanzar la cola del convoy de evacuación, los chicos serán dejados en medio del desierto, en un lugar seguro, mientras la pareja de pilotos continúan camino con la promesa de regresar cuando antes.

Los años van pasando y los niños, ahora adolescentes, viven en una ordenada y productiva colonia ajena al mundo exterior y a los kaiju, cuya atención se guardan mucho de atraer. Sin embargo, sus integrantes van perdiendo la paciencia y no soportan seguir allí “encerrados”. Muchos toman la decisión de echarse al páramo y tantear una suerte incierta. Uno de tantos será la propia Hayley, quien discute a diario con su dictatorial y sobreprotector hermano mayor. Tras un nuevo encontronazo que termina con la certeza innombrable de que están esperando el regreso de unos fantasmas, Hayley encuentra sin pretenderlo la entrada a la base subterránea, donde sigue a buen resguardo el jaeger Atlas Destroyer, degradado a funciones de instrucción y sin armas, pero en el que “anida” Loa, una sarcástica inteligencia artificial que salvará en más de una ocasión a los forzosos cadetes. La activación del formidable robot no pasará desapercibida para el kaiju que patrulla los alrededores. El resultado de aquella mañana será trágico, con toda la colonia arrasada y solo Hayley y Taylor conservando la vida.

La vulnerable situación a la que se enfrentan los jóvenes Travis los obliga a fusionarse en la deriva y pilotar Atlas Destroyer para partir en busca de sus padres y de lo que quede de Humanidad.

Como el jaeger se quedará pronto sin energía, la excusa argumental de acercarse a Meridian a por una batería permitirá a la pareja protagonista encontrar a Niño, un extraño chaval que permanecía en un tanque de líquido y conectado a una pila de energía entre las ruinas de una sección de investigación del proyecto Jaeger. El desvío que los Travis toman también les conducirá a toparse con un grupo paramilitar que trafica con huevos de kaiju, liderado por el malvado Shane, cuyos únicos objetivos son el de procurarse un jaeger y dominar a Mei, una chica de diecinueve años, dura pero compasiva, a la que ha entrenado en el manejo de las armas.

Y aquí dejo de contaros la historia de esta primera temporada compuesta por solo siete capítulos de veinte minutos aproximadamente, que hará las delicias de los aficionados al anime de mechas y monstruos, así como al universo de Pacific Rim, aunque su argumento atufe y no sepa ocultar detalles que nos permita adelantarnos a los hechos. Aún así, cuenta con una sobresaliente producción y cada capítulo se cierra con un gancho que te empuja a ver el siguiente de inmediato, hasta agotar la serie.

Lo que resulta interesante en sobremanera será la introducción de un imposible: un kaiju robótico, un ser que nace de la fusión de un dron y unas células de monstruo y que adquirió consciencia y autonomía. Igualmente promete ese grupo místico que se menciona de pasada y que dará de qué hablar para la próxima temporada, mientras Taylor y Hayley continúan con la búsqueda de sus padres y Mei con la de su verdadera identidad, a la par que esquiven los ataques del psicópata de Shane. La búsqueda de los héroes tan presente en la literatura desde hace milenios.

Siempre he sido un defensor de la idea de que Pacific Rim tendría un desarrollo más correcto en anime y no en acción real. Por suerte no estaba solo y alguien ha conseguido germinar una serie que, espero, no se tuerza hacia un atolladero de despropósitos.