Guardia de televisión: reseña a la primera (y única) temporada de «High Desert» (2023)

Título original: «High Desert». 2023. 8 episodios de 24 min. EEUU. Dirección: Nancy Fichman (Creadora), Katie Ford (Creadora), Jennifer Hoppe (Creadora), Jay Roach. Guion: Nancy Fichman, Katie Ford, Jennifer Hoppe. Historia: Nancy Fichman, Katie Ford, Jennifer Hoppe. Obra: Nancy Fichman, Katie Ford. Reparto: Patricia Arquette, Brad Garret, Weruche Opia, Bernadett Peters, Rupert Friend, Matt Dillon, Christine Taylor, Carmine Giovinazzo, Carlo Rota, Jeffrey Vincent Parise, Tracy Vilar, Keir O’Donnell, Susan Park

Para mí, el descubrimiento del año. No digo que sea la serie del año, pero, para mí, es lo que más me ha sorprendido en lo que llevamos de 2023

Cierto que, para mí, la excusa ha sido saber que es una producción protagonizada por mi adorada Patricia Arquette, quien interpreta a una exdrogadicta que únicamente pelea por recuperar el respeto de sus hermanos menores (estirados y mojigatos), tras el fallecimiento de su madre (así como medrar), así como la relación con Ethan, el hijo que tuvo con su primer marido, todo ello en una comedia negra en mitad del desierto californiano en los que se confunden un parque temático del Oeste (Pionner Town), un detective privado en horas muy bajas, un gurú cuya mujer desapareció meses atrás, unos hermanos que quieren saber qué fue de su hermana y un peligroso tipo escoltado por el mostrenco hiperviolento de su hija, a quien no le ha gustado que se burlen de él con obras de arte falsas.

¿Quién iba a pensar que el robo de 1.500 $ y unas tetas de silicona fueran a dar para tanto? Pero algo nos debió preparar esa primera escena de la típica celebración familiar y vecinal en la piscina de un chalet de urbanización de lujo que es interrumpida por un equipo de fuerzas especiales de la DEA.

La verdad es que Arquette ha demostrado, una vez más, sus capacidades actorales, dando carne a Peggy Newman, un personaje histriónico, desmadrado, pero que se gana el corazón del espectador por cuanto… Es Patricia Arquette: es el rostro de la simpatía, vamos. Claramente, como drogadicta, con respecto a los tipos dados a los chutes que he conocido, se parece como un huevo a una castaña, pero Arquette es capaz de transmitir ese deseo de mejorar, aunque sea jugándose el tipo, cosa que cuanto más se adentra uno en la serie, acaba siendo una costumbre.

Los episodios son ridículamente cortos. Los hay de 25 minutos, títulos de crédito incluidos. Y luego nos quejábamos de la duración de “El Mandaloriano”. 25 minutos en los que da para mucho, a pesar de todo, con escenas cotidianas delirantes y escenas delirantes que terminan con un rebozado de cotidianidad asombrosa.

Destacar rostros como el de Matt Dillon, que interpreta a Denny, el ex de Peggy Newman, recién salido de la cárcel y que quiere recuperar su relación de pareja. Un personaje, digamos que el complemento necesario de Peggy, que con su voz y su halo zen, se convierte en otro criminal que se gana el favor del público.

Me gustaría mucho hablar de Rupert Friend, quien interpreta al gurú Bob (o, como lo tiene Peggy en su móvil, el gurú cabrón). Después de haberlo visto en producciones como “Homeland” y algunas de acción, es complicado eso de encajarle en una comedia, pero es capaz de dotar a su personaje de lo que necesita: el hálito de la estupidez, porque anda que Bob no es estúpido ni nada..

No hay que olvidar a Brad Barret, quien hace del detective Bruce Harvey, quien “contratará” a Peggy y que, hasta que la conoció, se mantenía a flote vendiendo productos por Ebay. Harvey es la imagen del hombre entrado en años, arruinado, desilusionado, fracasado, que se deja embaucar por Peggy en lo que puede ser el caso que los salve a ambos.

Luego está Carmine Giovinazzo, quien llevaba varios años desaparecido , desde que cancelaron «CSI Nueva York», apareciendo únicamente en «Mentes criminales» y «Chicago Med», en tan solo un capítulo por producción. Aunque creo que se le pudo sacar más jugo a su personaje, que seguro que reaparecería si hubiera segunda temporada de «High Desert», pues tendría que haberla, porque el episodio de cierre no puede dejar más interrogantes abiertas… Es como si estuviera devorando mi plato favorito y me lo quitaran de la mesa a medio comer. La verdad que el octavo capítulo ha sido una puñalada trapera.

Pero, «High Desert» ha sido cancelada. “Qué novedad”. ¿Para esto tenemos tantas plataformas y demás? Lo mejor es ver películas y dejar aparcadas las series, por eso de no perder el tiempo. Comparto la decepción de Arquette (productor ejecutivo), quien anunció la noticia en su perfil de Instagram: “it stinks”. Yo quiero saber cómo sigue. Quizá tendré que echar mano de mi imaginación…

Aparte de todo esto, la serie ha sido criticada duramente por los altibajos entre capítulos. Cierto es que algunos son más divertidos o entretenidos que otros, pero es que es una comedia negra; hay violencia gratuita verbal y física. No todo son risas, amigos.

 

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